martes, 4 de noviembre de 2008

La liga Iroquesa es parte de la contitución más fuerte del mundo.

Después de haber leído y analizado el texto que trata sobre el tema evidenciamos varios enunciados, aportes, críticas y posturas, por esto es importante plantear cuáles fueron los aportes principales de la Liga de las seis naciones Iroquesas al sistema político estadounidense.
Es necesario de antemano saber con exactitud a qué nos referimos cuando hablamos de las seis naciones Iroquesas.

La Confederación Iroquesa fue una liga o confederación iroquesa de carácter democrático, con características tanto participativas como representativas (combinadas con algunas hereditarias). Se hallaba constituida por tribus amerindias de lengua iroquesa, que habitaban el noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá en la zona de los Grandes Lagos.

La Confederación estaba formada originalmente por cinco tribus (seneca, cayuga, oneida, onondaga y mohawk) que se confederaron a mediados del siglo XII, y a las que se sumó tuscarora en 1720.Se llamaban a sí mismos nadowa y el nombre que recibieron de los europeos proviene del algonquino irok-ois (de origen francés, dos palabras sacramentales) o de irinakhoiw "real unión". También adoptaron el nombre de Haudenosaunee o Hodinonhsioni traducido como "pueblo de la casa grande".

Su capital estaba ubicada donde hoy se encuentra la ciudad de Syracuse, Estado de Nueva York y ha sido considerada como una de las más fuertes influencias de la democracia moderna.
El análisis y estudio que varios autores le han dado a esta confederación de pueblos nativos de Norteamérica ha sido por la relevancia y permanencia que esta cultura y su esquema social tuvieron para su existencia ordenada y de soberanía entre pueblos, y que por lo tanto fue tomado en cuenta como un gran ejemplo a seguir del nuevo orden social-democrata-soberano de los independistas estadounidenses.

Benjamín Franklin, estadounidense involucrado directamente con la autonomía de su país y redactor de la declaración de independencia, toma varios aspectos relevantes de la liga iroquesa para incluirlos en la carta magna de la constitución de la nueva nación que se liberaba de Inglaterra.

Como una organización que para algunos críticos y escritores supera en estructura y funcionamiento a la de los griegos, la liga iroquesa se basaba en la Gran ley de Paz, una constitución de 117 artículos, gobernada por un parlamento o consejo de representantes de la población.

De ésta, Franklin toma varios aspectos y aportes que los incluye en los principios de la constitución como ideas concernientes al federalismo, derechos naturales, la naturaleza de la sociedad y el lugar del hombre en la misma, el rol de la propiedad en la sociedad entre otras que dieron la pauta para que los intelectuales y revolucionarios de la nueva nación creen y plasmen en la nueva carta de constitución.

Ahora, debemos entender que abarca o encierra esta gran ley de paz, y los postulados que se tomaron en cuenta para la redacción de la constitución que jamás ha sido reformada ni restablecida desde sus orígenes.

La gran ley de la paz estableció un orden y una jerarquía semejante a la actual en Estados Unidos. Basado en la primicia de “un gobierno del pueblo, para el pueblo”, los iroquesas poseían una estructura de legislación y gobernación que funcionaba como el poder ejecutivo, un senado, una cámara de representantes y una corte suprema.

Además el derecho a la participación de la mujer es un punto clave que toma la constitución de Estados Unidos. Pues la mujer es parte esencial del pueblo, tiene su propia jerarquía y puede opinar y votar.
También busca la descentralización del poder y la no acumulación del mismo, formando así una sociedad de equilibrio.

Los aportes que la Liga de las seis Naciones iroquesas realizó para formar una de las constituciones más fuertes y que ha servido de ejemplos para otros estados y naciones, es digan de estudios y de un análisis intercultural, semántico y de principios que muchos desconocemos. Es impresionante como una cultura una organización que estuco fuera de todo contacto con Europa y las diferentes corrientes legislativas y filosóficas como la revolución francesa y las de los pensadores griegos y romanos, haga una excelente manifestación y ordenamiento de su esquema social y de desarrollo, de bienestar y soberanía, de participación y representación, tan venido a menos en las actuales democracias donde el poder y su acumulación son los que realmente gobiernan dejando a un lado los principios de paz y soberanía que los Iroquesas desde hace mucho tiempo ya promulgaban y lo practicaban.

Es momento de que la racionalización y la ciencia a través de la crítica de la misma empieza a tomar en cuenta aspectos culturales enterrados en el pasado y que pueden servir para nuevos modelos de socialización y desarrollo de participación ciudadana y de soberanía en entre los pueblos.

1 comentario:

Gándara dijo...

La sabiduría presente en los modos de vida tradicionales de los pueblos indígenas de norteamerica me parece un nítido espejo en el que la moderna sociedad occidental haría bien en mirarse para contemplar, sí tiene el coraje necesario, su verdadero rostro.